Greenman

A veces me gustaría 

convertirme en un gato 

para dormir todo el día 

y así, de alguna manera 

dejar de pensar tanto. 

No le temo al compromiso, 

pero sí, evidentemente, 

a los malos ratos 

y a esos juegos 

en los que el orgullo 

se apodera de la razón. 

Ya no sé en qué día estoy 

ni en qué año 

ni en qué planeta 

ni en qué galaxia 

ni en qué realidad paralela. 

Sólo sé que ella no está aquí. 

Jamás fui de esas personas 

a las que les gusta regalar rosas, 

pero estoy enamorado de las flores 

que ella nunca me quiso aceptar. 

    -siempre 

            estuve 

        fascinado 

              con 

                   su 

                     culo. 

Al menos esta vez 

yo estaba acostumbrado al distanciamiento 

y su partida no me dolió tanto,

pero aún así he de admitir 

que desearía estar cerquita 

de su extraña energía. 

Pero este escrito no iba sobre ella 

porque claramente 

ya no me lee. 

Quizá, sólo quizás,

nuestras dimensiones están de fiesta 

y están esperando hasta agotarse 

para luego reunirse a tomar un café 

mientras ambos nos ponemos al día 

después de todo lo que hemos hecho.

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