Ramilegna

Te he visto reír a carcajadas,

también sé que has llorado a escondidas

para no preocuparme.

Sé que dices ser demasiado valiente,

que nada te intimida,

pero hasta un insecto te pone nerviosa.

Lo sé, tengo presente todo eso.

Eres mi amuleto, en todo el sentido de la palabra.

No creo en la suerte,

pero creo que en tu manera

de demostrar cariño.

Puedes volverme loco apenas comenzando

el día,

y sí,

estoy encantado de enloquecer por ti.

Nos necesitamos,

más que a la soledad,

como si de un salvavidas se tratase.

No me muevo de nuestro lugar,

aquí estoy para nosotros.

Somos un gran choque de estrellas,

por eso somos relativos.

Vamos y venimos, es cierto,

pero no está escrito que podemos

                                                 [avanzar

sin tomar la mano del otro.