Saxofón a media noche

Soy tan frágil cual saxofón
a media noche.
El frío me quema cuando
la soledad es la
única opción.

La vida tiene muchas salidas
de emergencia
y yo sólo quiero descansar
sobre su pecho.

A veces el universo es muy
desagradecido.

He vivido complicándome todo
este tiempo.
Soy un animal perdido en el mar
de tus ojos.

No sé lo que me espera,
pero sé lo que
he vivido.
Cometo errores muchas veces a
la semana,
es por eso que casi no digo
nada.

No conozco a mi padre,
nunca he querido
conocerlo.
Me basta con mi madre
que es un tesoro
y mis familiares que son
eternos.

Mi pecho está cerrado,
pero mis brazos están abiertos
para quien requiera
abrazos.

Me hago mayor y toca
aceptar que las palizas son el precio
por existir.