Somos cavernícolas

Siento que puedo acabar con todo
con tan sólo respirar
y aún así
acabaría en tus brazos.

Comer, dormir, jugar, hablar, gritar:

todo contigo.

Somos cavernícolas
cometiendo fallos en pro
de nuestra evolución.

Somos el frío de la madrugada,
el silencio entre cada beso,
un «sálvame» que no decimos,
los «salta que yo te sostengo»
por los cuales llegamos a dudar.

Tú eres antídoto y veneno
a la vez,
y yo,
una salida de emergencia
sin escaleras.

No pido amor
si no lo tengo merecido,
pero exijo abrazos que me rescaten
cuando me ofrecen el cielo
como único destino.

El tiempo no sabe de razones
y no espera,
y nos hace daño.

Somos un choque de planetas
que jamás se alinean,
y,
sólo por eso,
podemos ser nuestros.

Comentarios

Entradas populares