Vértice en llamas
Pequeña espina entre tantas rosas. Las heridas, aunque las ocultes, te hacen ver hermosa. Malhumorado amanecer, con tu ...
Pequeña espina
entre tantas rosas.
Las heridas,
aunque las ocultes,
te hacen ver hermosa.
Malhumorado amanecer,
con tu valentía me encadenas.
Eres la luz en cada anochecer
y las madrugadas te veneran.
Nunca pienses en abandonar
que yo no he pensado en retroceder.
Tus clavículas me quieren aprisionar
y al final no me resisto a tu ser.
Tus besos son de fuego
y adoro tu pasión.
Tus abrazos me hacen eterno
en este infierno sin razón.
Ojalá te quedes para siempre
y me invites a bailar,
que aunque no haga más que verte,
al menos lo puedo intentar.
Somos un choque
de estrellas
que se esparcen
y crean vida.
Al final
lo único que importa
es que te mire
y tú sonrías.