Vivo en escala de grises

El tiempo me parece una cárcel en la cual no se oxidan los barrotes sino nosotros por dentro. Quisiera entender el sentido de la vida de una vez por todas y aceptar el rumbo que deberíamos trazar para sobrevivir en esta jungla llamada planeta tierra.

Hablo muy en serio. 

Estoy muy confundido y me resulta doloroso recorrer calles, aceras, esperar a que el semáforo esté en rojo para cruzar, ir de aquí para allá con la mirada triste, sonreír cueste lo que cueste e irme a dormir tratando de reciclar todo lo malo que guardo dentro. 

No sé qué sucede conmigo,

no lo entiendo.

Quizás así son las cosas

y debo aceptarlo,

pero me niego a hacerlo. 

Soy buena persona —me lo repito a diario—, pero por dentro me estoy quemando. Jamás pensé que volvería a estar en esta situación. Vivo en escala de grises.

Yo soy gris

como el tiempo

como el destino

como el suelo

como la madrugada

como el café.

Si tú entiendes qué está sucediendo, dímelo mientras suena alguna canción de Pink Floyd; pero no tardes que ya me he quedado atrás en este viaje.