Dejo huella para bien o para mal

Si lo toco

lo rompo o lo mejoro,

pero al menos dejo huella.

He aprendido

que por más acompañado que estés

               seguirás estando solo,

pues cada quien a lo suyo.

Y eso está bien;

así es la vida.

Una persona triste

no se vuelve feliz

de un día para otro,

      eso toma mucho tiempo

y a veces,

ni siquiera,

hacemos tratos con la alegría. 

Es increíble la libertad que siento

estando solo:

esa paz no te la da cualquier persona. 

A veces pienso

que he nacido

para vivir matándome. 

Afuera el mundo sigue su curso

hacia la nada,

hacia su autodestrucción.

No quiero escribir sobre ella;

quiero que deje de doler,

que deje de hacer ruido,

            que deje de humillarme. 

No me siento especial,

pues

soy como cualquier otro payaso

que sonríe por necesidad. 

Puedo con esto,

lo sé,

pero a veces necesito

un salvavidas.