Globos a la deriva

Soy todo lo que he roto

y jamás comprenderé

por qué estoy tan solo

si mi corazón le regalé.

Este dolor no se va con facilidad.

A veces lloro hacia adentro

y la vida me quiere ahogar

por ser del fuego el epicentro.

Sé que la he cagado,

que no merezco felicidad,

pero, ¿porque vivir acomplejado

si vivo matándome sin piedad?

Escribo sobre mí mismo

porque soy lo que me queda.

Sus palabras fueron como un sismo

y gritaban: «rompe lo que puedas».

Me olvidé tanto de mí

que comencé a ser suyo.

Hoy escribo para sobrevivir,

pero si vuelve no huyo.

El pasado jamás regresa,

sólo causa mucho dolor.

El presente te vuelve presa

para un futuro sin color.

No tengo tiempo para odiar

y tampoco para retroceder.

Quiero observar el mar

para luego ver el atardecer.

Que sí, que soy un idiota,

pero soy el mejor de todos.

La página ya estaba rota

y preferimos soltar los globos.