Mi tesoro más preciado

«Tres sonetos y tres fotografías».

I

Jamás soltaré tu mano, hija mía,
pues mientras yo esté respirando
intentaré que vivas en armonía
aunque el presente te esté ahogando.

Viviré siempre por ti y para ti.
Eres mi tesoro más preciado.
Desde la primera vez que te vi
entendí que no me iré de tu lado. 

Y si algún día estás triste
yo no me moveré de mi lugar
porque sé que siempre quisiste

que la familia se volviera a juntar,
y a pesar del dolor que sentiste
prometo que todo va a mejorar. 


II

La vida no es nada fácil
cuando te pones a pensar
que si no eres un poco ágil
por encima te puede pasar.

Yo no te seré eterno,
pero no te abandonaré.
Aunque a veces esté enfermo
para ti siempre estaré.

Sé que eres frágil como una rosa,
pero valiente como una espina.
En el fondo eres muy talentosa

y lo sé porque tu rostro se ilumina
cuando actúas de manera generosa
haciendo a un lado la cruda rutina.


III

Fui el primero que te vio nacer
aquél día lluvioso y tormentoso.
Me dolería si no te vuelvo a ver.
Gracias a ti soy un padre orgulloso.

Me has enseñado que en la vida
debemos luchar para triunfar,
y que aunque surjan heridas
no podemos dejar de escalar.

Me propuse no dejar de nadar
a pesar de sentir que me ahogaba.
El tiempo en la cara te puede golpear

y te hará creer que todo se acaba,
pero tú sólo no te dejes pisotear
por esos que en ti no confiaban. 


————————

Sonetos y fotografías de mi autoría.

Comentarios

Entradas populares