Por un momento
Por un momento pensé que podríamos volver
a volver a volver
a volver,
pero esta vez ya no sería nada divertido.
Aunque esta vez sería mejor.
Por un momento quise despertar de este mal sueño
(por no llamarlo pesadilla de vida)
que me tiene muy intranquilo
úl
ti
ma
men
te
y sólo me dan ganas de dormir unos ochenta años más o menos.
También es que por otro lado
soy un masoquista adicto al dolor (o algo así)
y no quiero ni pretendo
que alguien interrumpa mi descanso.
Así que me amargo y llego a odiar en vano
porque todo está en mi cabeza,
absolutamente todo está en mi cabeza,
y yo no me hago caso
y yo no me escucho
y yo no me veo
y yo no me quiero.
Por un momento sentí empatía por mí mismo,
sí, por un momento;
sé que no parece algo que yo haría,
pero me sentí empático
y me observé con sus ojos
hasta el punto
en el que ya no existe nada más que dolor:
un dulce y agradable dolor.
No estoy diciendo que a ella le gusta el dolor,
es decir, sí le gusta, pero prefiere un dolor más sexual
y placentero
porque a lo largo de su vida
ha sobrevivido
a unas cuantas catástrofes mentales.
Y para ser sincero, porque me gusta la sinceridad,
la conozco mucho
y al mismo tiempo no la conozco de nada:
creo que por esa razón me atrae tanto.
Por un momento me distraje
y le di demasiado valor a distintas cosas
y a diferentes personas.
Me refiero a que nada sucede como lo imaginas
o como lo sueñas:
tú no puedes interferir
en el estado mental de otra persona,
o quizás sí,
pero, ¿es necesario correr semejante riesgo a ser el idiota del mes?
Ahora estoy bien, ¿sabes?
Con mis subidas y bajadas,
pero estoy existiendo, sin saber adónde ir
o en qué lugar quedarme quieto
y hacer lo que debería hacer para que me vaya bien
porque me hago mayor
porque ya el miedo no es una excusa válida
porque aprendí a nadar pero no a sanar
porque me atrae el mal
porque quiero descansar en su concepto literal
porque
ya
no
me
soporto.
Yo sólo estoy divagando, haciendo tiempo antes de morir.
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